recolectan en estas fechas y que por unas pocas castañas hasta te las dan, y por desgracia, nos comentaron con el burro aparcado al lado para transportar los sacos, que les habían robado muchas este año....
Los madroños nos endulzaban el paseo, nos pusimos moraos |
Llegamos al Refugio y nos encontramos a dos grandes y expertos espeleólogos de nuestra comunidad, Manolo y Enrique de Artabros, que se encontraban topografiando una pequeña cueva en las inmediaciones, y se apuntaron también a esto del Magosto compartiendo historias y disfrutando de castañas y demás.
El primer día decidimos visitar la zona del Pozo de la Vegetación y sus laberintos para practicar un poco la orientación en las cuevas con momentos muy divertidos...
El entorno hace que te detengas innumerables veces a observar curiosidades naturales de este paisaje kárstico bañado por el Río Sil.
Un viejo castaño cerca del refugio mientras dábamos un paseo...
Superamos gateras, algún paso de retorcerse o encajar como una pieza de tetris...
Buscando siempre avanzar o explorando pequeños pasos estrechos de difícil acceso...
El segundo día localizamos y visitamos varias cavidades realizando una bonita subida de aproximación bajo un Sol que todabía apretaba, y luego avanzando entre una espesa y dura vegetación que hacía muy lento el avance...
Madroños arriba y abajo Pena Falcoeira desde el sendero
La vegetación cada vez más espesa...Dos Spa-balneario de jabalí, donde refrescarse y camuflar su propio olor...
Y llegamos a la primera cueva del Domingo, la Pala da Vella, con una hermosa entrada...
Nos preparamos y entramos a conocer esta cueva...
...La luz del Sol entraba por la entrada creando una iluminación espectacular, realzando musgos y pequeñas plantas que crecen en el limbo de la penumbra absoluta...
Beto asomándose y abajo una gran estalagmita que parece querer hechar raíces...
Seguimos avanzando y descubriendo zonas realmente curiosas y caminando sin mucha dificultad...
Excepto algún pequeño agujerito por el siempre apetece asomarse aunque lleve al mismo sitio....
Salimos de Pala da Vella y nos adentramos en una auténtica jungla de encinas, arbustos y zarzas que nos complicaban avanzar, pero finalmente conseguimos dar con dos cavidades que con diferentes accesos, ambas poséen carácterísticas que las hacen muy visitables pudiendo hacer vertical y descender con las cuerdas por aberturas superiores que no están marcadas. En caso de caminar de noche o no verlas suponen un gran peligro.
Encontramos muchas formaciones y un pequeño lago de agua transparente
Los Troglobios del C.E.M. disfrutando y buscando algún troglobio de verdad, por las condiciones propicias de humedad en algunas zonas...
...Y esta especie de mosquito casi transparente y de largas patas, fué lo único que observamos en las entrañas de esta cueva....
En el nivel superior destacan las raíces que se han ido abriendo camino entre la caliza, y salen a través de la cavidad por grietas, e incluso estalagmitas, en busca de agua y minerales como se aprecia en las imágenes....
Y observamos que abundababan las formaciones calizas con un blanco intenso, y poco a poco comenzamos el retorno que, como la llegada, se antojaba sufridilla por la espesa maleza y no queríamos que nos anocheciera...
Conseguimos visitar cuevas singulares que disfrutamos mucho, esperando volver por la zona a ver que más tesoros se abren desde el interior de la Tierra en esta parte de Ourense, y con el buen sabor de boca que nos dejaron las castañas en este primer Magosto Espeleológico!