Después de observar in situ, como la montaña que daba acceso a este escape, se ha convertido en una enorme extensión de viñedos de mencía en bancales, habrá que buscar la otra pista de tierra que llega al mismo punto por el oeste; aunque sin un todoterreno se pone complicado. La pista que sube por los bancales, pronto será cerrada, como nos comentó uno de los empleados que nos encontramos con el vehículo.
El sendero que cogemos es principalmente descendente. Hace tiempo que no pasa nadie y vamos abriendo senda a nuestro paso.
Caminamos sobre un antiguo camino de carros, como se refleja en las piedras del suelo, donde se distinguen perfectamente los surcos de las ruedas, algo que nos indicaba Toño mientras avanzábamos, y que podéis ver en esta imagen de la derecha...
Se trata de una cascada espectacular como podeís ver, con la piedra muy erosionada en su base...
y donde poder saltar desde gran altura...
FECHA: 13 de Mayo de 2015
La estampa y el ambiente húmedo que encontramos, nos sirve para descansar y refrescarnos antes de regresar.... Estamos justo por debajo de la Aldea de Campodola...
Toño, pronto encuentra una marca que había dejado para señalizar la salida del barranco, así que el trayecto sirvió para limpiar un poco el acceso, y que la maleza no oculte de todo la senda. Ahora se puede salir más fácil, y a ver si ya lo disfrutamos, en un próximo descenso Troglobio en Junio.